Tuve esta imagen en mi cabeza durante casi 5 años, desde la primera vez que vi una foto del Cono de Arita, este lugar increíble que nos sorprende en pleno Salar de Arizaro, el tercer salar más grande del planeta.
Esa primera vez que vi una foto del Cono (diurna, en un horario inadecuado, que ni siquiera ayudaba a reforzar la textura del salar) me lo imaginé de esta forma, con la vía láctea coronándolo.
Desde ese momento pasaron 5 años hasta que finalmente en Junio de 2012 pude ir al Salar de Arizaro y, en una fría noche con 15 grados bajo cero, hacer la foto que tanto me había obsesionado.
Me gusta usar esta fotografía en mis clases como un ejemplo de planificación, ya que realmente fue una foto pensada en todas sus aristas, tanto en los desafíos técnicos de la toma como en los desafíos logísticos de llegar al lugar, que está a unos 3.800 metros sobre el nivel del mar, tener el abrigo suficiente, no correr riesgos innecesarios y sobre todo tener cuidados todos los aspectos que podían influir sobre la imagen final.
En este caso la planificación funcionó perfectamente.
La vía láctea y la luna estaban exactamente donde suponía que iba a estar ese día y a esa hora, las condiciones climáticas acompañaban y sólo me quedó resolver la composición y los aspectos técnicos de la exposición y el enfoque (algo que al principio parece complicado, pero termina resultando muy simple y al final, un desafío muy menor dentro de la fotografía nocturna de paisajes).
Son innumerables los casos donde o bien la planificación no funciona porque hay cosas fuera de nuestro control que no podemos manejar (por suerte, la naturaleza es la que manda) y nos frustran la toma, o bien porque la planificación no fue la adecuada.
Ahí es donde intervienen dos factores claves para el desarrollo de nuestra fotografía, la paciencia y la perseverancia, aspectos mucho más importantes que el equipo a la hora de lograr fotografías que transmitan nuestra visión. Unos meses después, esta foto terminaría siendo tapa de la revista dominical del diario La Nación, el segundo de mayor tirada de la Argentina … pero esa es otra historia.
Foto hecha en el Salar de Arizaro, provincia de Salta.
Datos técnicos de la foto:
Cámara: Canon 5D Mark II
Lente: Carl Zeiss Distagon 2,8/21 ZE
Apertura: f/4
Tiempo: 25″
ISO: 3200