La historia detrás de la foto
Tal como ya conté en mi posteo “Siendo uno con el paisaje”, en Noviembre 2023 visité las Islas Galápagos, coconduciendo un tour fotográfico.
Una de las ideas que llevaba era sentir y fotografiar los paisajes mágicos que imaginaba que tenían estas islas y de los cuales no había encontrado demasiadas fotografías que lo mostraran como lo imaginaba.
Uno de los lugares que sabía que podían tener gran potencial era el promontorio llamado “Roca Unión” en la navegación entre la Isla Isabela y la Isla Santa Fe.
El día que hicimos esta navegación, donde las principales atracciones pasaban por la visita a Cabo Rosa (cuyas fotos e historias son material de otro posteo) y el snorkelling con tortugas y tiburones, yo iba preparado y enfocado en fotografiar este promontorio mágico.
Ya en el camino de ida hubo 2 señales de que este podía ser el gran día, por un lado un cielo tormentoso y amenazante que sabía que iba a aportar muchísimo a la imagen final y, por otro, un par movido y bravío, que también ayudaría a dar clima y dinamismo a la imagen.
Habiendo conversado con el capitán de la embarcación y con su colaboración para dar una vuelta completa alrededor de la Roca Unión antes de seguir viaje, le pedí que me avise 5 minutos antes de llegar como para tener listos tanto el equipo como la exposición.
Sin saber bien a qué distancia se iba a poder acercar elegí usar uno de mis lentes favoritos por la versatilidad para estas situaciones, el RF-24-70. Una vez que estuviera en acción vería en qué focal lo usaría.
Respecto a la exposición, dada la situación de luz uniforme y pareja que me daba el día nublado y a los colores de la escena, medí en “matricial” y tomé la siguiente decisión:
Lo primero que fijé fue el tiempo. Elegí 1/1250. Porqué un tiempo tan rápido? Básicamente porque el barco iba saltando sobre las olas. Imaginé que con cualquier tiempo más lento correría el riesgo que la foto saliera movida o trepidada.
Luego fijé la apertura en f/8 como para tener suficiente profundidad de campo para que las olas y las nubes salieran nítidas.
Por último, el ISO 400 fue un resultado de lo anterior. Simplemente busqué el 0 en la regla de medición para llegar a la exposición adecuada.
Antes de llegar al lugar hice varias pruebas para confirmar que la exposición era ideal para lo que buscaba.
Ya con todas estas decisiones tomadas previamente, tan pronto nos acercamos a la Roca Unión, empecé a componer y disparar, cuidando de enfocar (en AF) sobre la Roca, en la medida que el movimiento del barco me lo permitía.
Busqué componer a partir de la simetría de la roca y dando un poco más de importancia al mar por sobre el cielo, aunque sin descuidar este último que sabía que iba a aportar mucho dramatismo e interés a la imagen final.
Hice unas cuantas fotos, con distintas distancias focales a medida que el barco se acercaba y alejaba, buscando siempre un encuadre que mostrara la roca entera pero que, a su vez, también diera importancia al mar y las nubes, con lo que ambas contribuían al clima de la foto y, teniendo siempre en cuenta el instante en que las olas pegaban en la roca y generaban esas “cascadas” de agua que tanto suman a la situación.
Cada vez que se daba esa oportunidad, ahí hacía varias fotos.
De esta forma llegué a una de mis fotos favoritas de este tour fotográfico por las mágicas Islas Galápagos.
Datos técnicos:
Cámara: Canon R5
Lente: RF24-70mm F2.8 L IS USM
Distancia focal: 24 mm
Tiempo: 1/1250
Apertura del diafragma: f/8
ISO: 400
Lugar: Roca Unión, Isla Santa Fe, Islas Galápagos, Ecuador